INTRODUCCIÓN AL SIMBOLISMO DEL PRIMER GRADO
EL GRADO DE APRENDIZ
El simbolismo del primer grado de la Masonería o Grado de Aprendiz representa el nacimiento del hombre a un mundo del que luego ha de ser una parte viva, activa y pensante. La Francmasonería según la gráfica definición distintos eruditos, es la ciencia del simbolismo; y este simbolismo está probado y guarda la más íntima analogía con la ciencia de los ritos míticos de las antiguas iniciaciones.
En todas ellas, el candidato simbolizaba el Universo; y el Sol, como principio y agente vivificador y fecundante por excelencia, constituía el principal objeto del culto y de la adoración.
En todas ellas, el candidato simbolizaba el Universo; y el Sol, como principio y agente vivificador y fecundante por excelencia, constituía el principal objeto del culto y de la adoración.
¿EN QUÉ CONSISTE EL TRABAJO DEL APRENDIZ MASÓN?
Consiste en "desbastar la piedra bruta" lo que significa simbólicamente tratar de dominar sus pasiones y perfeccionar su espíritu, quitando con el auxilio del Cincel y el Mallete, que representan la razón y la tolerancia, todas las asperezas que originan las preocupaciones y las costumbres viciosas de la sociedad profana. Este primer grado simboliza el nacimiento de la luz en la conciencia y en el espíritu del Aprendiz De ese hombre, que se halla en la obscuridad intelectual y moral que viniendo desde la ignorancia y la obscuridad al Universo Masónico, su primer deseo es el de obtener la luz, no la luz física que nace del gran astro, sino la luz intelectual y moral que emana del manantial primero de todas las cosas. Esa Luz que ha de guiar sus pasos y enseñarle el camino que conduce al deber moral, la lealtad a la Orden y a sus Hermanos, y a Aquél, que es el G.A.D.U. que premia la virtud.
El Primer Grado, es el pilar del progreso masónico, y para que sea sólido el iniciado necesita conocer de forma firme y segura: el simbolismo, todos los pormenores y el por qué de los rituales, como también de todos los pasos y pormenores de la ceremonia de iniciación. De esa forma el Aprendiz tendrá la oportunidad de analizar y aplicar la instrucción a su conciencia y poner en práctica el progreso masónico. En este grado de Aprendiz, encontramos el simbolismo más útil, para dominar las pasiones y apartarnos de los males y vicios, logrando así consolidar nuestra superación personal. Además, tiene por objeto sembrar una "nueva filosofía en el espíritu del Iniciado", acerca de lo que no ha analizado anteriormente por sí mismo en su vida profana; de la diferencia que existe entre el bien y el mal, entre el vicio y la virtud, así como la necesidad de su constante depuración para que se esfuerce en salir de la esclavitud en que vive y se encamine "hacia la dignidad de una nueva identidad moral", estudiando incesantemente lo que debe a su Dios, a sí mismo y a sus semejantes, impulsándolo además a desentrañar la verdad, y lograr la armonía en su ser para poder vivir sin cargos de conciencia.
EL SECRETO MASÓNICO
El masón, debe mantener un absoluto secreto de los asuntos que competen a la Masonería, se obliga a guardar silencio de todo cuanto se le ha confiado, al igual que de todo tema o situación Masónica en presencia de profanos. Es decir, que debe entender que el Guardia Exterior de la Logia no permite la entrada de profanos y lo que oye o sucede dentro de una Tenida o Ceremonia, eso es "sagrado" y no debe salir de allí para hablarlo luego con su esposa, novia, hijos ni con ningún profano.
¿Y ESTO POR QUÉ?
Porque se trata de un conjunto de tradiciones que no deben caer por ningún motivo en el dominio público. Y dominio público y profanos incluye a su familia y seres cercanos. Esta promesa que hace en su obligación o juramento lo liga perpetuamente a la Masonería, aún cuando deje de pertenecer a ella. Se compromete igualmente a llevar una conducta noble y digna, esforzarse en el perfeccionamiento de su carácter, poner en práctica la caridad y ayudar principalmente a sus hermanos ante una dificultad, y proporcionando siempre el auxilio adecuado, viviendo en armonía con sus conciudadanos, observando con respeto y educación las normas que regulan la vida en común, etc. Ahora bien, la instrucción y el simbolismo masónico de nada vale si el Aprendiz no la analiza y pone en práctica en su mente y conciencia.
Tomado de "Los Apuntes de Alberto" - R.·.H.·. Alberto Rodríguez - R.L.S. Fraternidad Mediterránea nº.94 - Cartagena, Murcia, España -http://usuarios.lycos.es/
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